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Brasilia, mayo del año
2049.
La capital brasileña es conocida
por ser una de las ciudades más avanzadas del mundo. Fundada en 1960 como un
símbolo de esperanza y de un futuro más prometedor —representado en su
particular forma de ave en vuelo—, solo llegó a cumplir sus expectativas tras
el golpe de estado del 2021, en el que Protogion de Eta Efevrétis y la Orden
del Libro Verdadero, convirtieron la ciudad en uno de sus principales centros
de operaciones.
De hecho, las principales empresas
del Brasil, la estatal Petrobras, la segunda petrolera más grande del mundo;
Electrobras, la empresa pública de energía que, con sus numerosas filiales ubicadas
en cincuenta países, otorga energía a más de mil millones de personas en todo
el mundo; y el complejo bancario brasileño, compuesto por treinta y tres bancos
—todos bajo control de empresarios cananeos—, cuyos capitales suman algo más
de veinte mil millones de reales[1], tienen sedes en la
capital brasileña, lo cual ha motivado un aumento explosivo de la población de
la ciudad, que antes del golpe tenía tres millones de habitantes, pero actualmente
es el hogar de más de diez millones de almas, convirtiéndola en la segunda ciudad
más poblada del Brasil.
Debido a esto, y para evitar extenderse sobre la sabana o desecar el lago Paranoá, ubicado en el centro de la ciudad y que constituye su principal fuente de agua, Brasilia se ha convertido en una ciudad pionera en el ahorro de espacio en todo el mundo. No solo posee cientos de rascacielos residenciales con más de 200 metros de alto —que hacen juego con los que sirven de sedes corporativas—, sino también hay diez islas de 100 kilómetros cuadrados que flotan a más de 2000 metros sobre la urbe. Éstas tienen forma de montaña invertida y fueron construidas entre 2026 y 2037, usando a más de 30 mil hechiceros, que apilaron incontables toneladas de tierra hasta darles su forma actual. Dichas islas actualmente son el hogar de tres cuartas partes de la población de la capital del país.
De hecho, la Plaza de los Tres Poderes, llamada así por albergar las sedes de los tres poderes del estado brasileño —el ejecutivo, el legislativo y el judicial— ha sido trasladada desde su posición original, en el extremo oriente de la ciudad, a una isla flotante de 250 metros cuadrados sobre el centro de la ciudad.
Sin embargo, el principal exponente del poderío brasileño sobre el mundo es su influyente complejo industrial cívico-militar. Compuesto por veintitrés empresas, entre públicas y privadas —todas con presencia de capitales cananeos—, son las que otorgan al Brasil todas las maquinarias de alta tecnología, desde los autos de motores de hidrógeno que se venden como pan caliente por todo el mundo, hasta sus avanzados equipos militares, que le han permitido al país sudamericano tener a uno de los ejércitos más poderosos del mundo.
Escudo de armas del Imperio del Brasil desde el 2021. Se reemplaza el emblema republicano por el estandarte imperial, al cual se le agrega el símbolo de la Familia Heigui en reemplazo del símbolo de la Orden de la Cruz de Cristo, que representaba a la anterior familia imperial.
De hecho, el emperador del Brasil, Protogion de Eta Efevrétis, junto a su primera dama, Heigui Yehua,
se hallan reunidos con los líderes de este conglomerado, en una de las salas de
reuniones del Palacio de Planalto[2], sede del poder ejecutivo
brasileño. Llama la atención de que dicha sala tiene vista a la plaza de los
Tres Poderes, en cuyos extremos se hallan las sedes de los poderes del estado
brasileño, y ellos se hallan sentados en cómodos sillones alrededor de una mesa
redonda de luz sólida, casi transparente, simbolizando que los presentes son
iguales entre sí y que no hay secretos entre ellos.
—Antes de discutir los
temas que nos trajeron aquí, permítanme expresar mi más sincero agradecimiento hacia
ustedes. Sin su ayuda, Yehua y yo no habríamos sabido que hacer con este
país. Confieso que hasta el día en que ustedes acudieron a mí, no teníamos idea
de como gobernar una nación entera —Protogion expresa el enorme agradecimiento
que tiene con sus asociados.
—Es verdad. Pero usted
tiene crédito por habernos proporcionado su intelecto para la causa. Sin él, no
habríamos podido crear los inventos que ahora son fundamentales para la
materialización de nuestros objetivos —indica sonriente La Princesa, sentada a
la derecha del nephila, con las piernas cruzadas y presente como un holograma.
—Y claro, el dinero. El
cochino dinero que todos desprecian, pero sin él, nada de esto sería posible —revela
Nasir Lusinyan, entre la queja y la ironía, quien se halla adyacente al
emperador brasileño.
Si bien tiene la
apariencia de un adulto recién llegado a los cuarenta, Nasir Lusinyan tiene muchos
más años de los que aparenta. De contextura delgada y ojos escarlata, su
vestimenta, compuesta por un elegante traje blanco y sombrero fedora, lo denota
como una persona calmada que gusta del buen vestir, además que sus prendas
vienen muy bien en el ambiente tropical de Brasilia y son una pista de que, a
pesar de ser oriundo de Baalbek, Canaán, se halla radicado en la capital
brasileña desde hace al menos una década. Sus largos cabellos plateados que
llegan hasta la nuca y ojos escarlatas lo delatan como hechicero.
Y aunque no es un maestro
como lo son El Barón y el Zar Carmesí debido a que su poder mágico es muy
inferior al de ellos, al igual que Xäphía Niö’sänhi, es un intendente,
rango otorgado a miembros con voz, pero sin voto en las reuniones de los
maestros y La Princesa, gran maestre de la Orden del Libro Verdadero. Contrario
a la antigua gran maestre, degradada por su fracaso en la Primera Guerra
Mundial, Nasir es ascendido debido a su posición como patriarca de la rica e
influyente Casa Lusinyan.
—En efecto, intendente Lusinyan
—recalca Yehua, sentada a la izquierda de Protogion—. El dinero de su
familia ha ayudado muchísimo a nuestros planes. Además, siempre he admirado la
lealtad que ustedes han profesado a la Orden del Libro Verdadero. El poder de sus
hechiceros, el intelecto de mi marido y el capital de su familia, han hecho una
alianza muy poderosa.
—Tal vez voy a sonar algo
estúpido al hacer esta pregunta, pero ¿por qué no pusiste en marcha todos estos
proyectos cuando tú aún servías a la Atlántida, Protogion? —pregunta el Zar
Carmesí, quien está al lado de La Princesa y al igual que ella, está presente
como un holograma.
—Permítame responder esta
pregunta. El Emperador solo quería usar el intelecto de mi esposo para la
guerra. La Princesa sabe de antemano el poder de las armas que él inventó para
la Atlántida —menciona Yehua entre la pasión y la rabia. Ella ama responder
esa pregunta y recalcarla como otra más de las razones que motivó a su esposo a
darle la espalda a su familia.
No obstante, Yehua
comete un error: La Princesa adopta un ademán de tristeza; inadvertidamente, su
aliada ha revivido un recuerdo tan amargo que la inunda de tristeza cada vez
que es mencionado.
»Sin embargo —la vampiresa
prosigue, buscando enmendar su imprudencia— como ya saben, una de las razones
por las que accedimos a hacer parte de sus planes, es porque Protogion está
decidido a usar su vena inventora no solo para la guerra.
Al ver a La Princesa mostrar
una expresión más amena, Yehua se da cuenta, para su alivio, que su movida
ha resultado. Cuando pensaba proseguir, el nephila le hace una seña a ella,
indicando que quiere ser él que explique esta parte:
—Mi padre me impedía usar
mis talentos para construir cosas que ayudaran al bienestar de este mundo.
Honestamente, mi sueño siempre fue usar la ciencia para construir una era
dorada para todos los pueblos de la Tierra, no solo usarla para someterlos a la
voluntad del Emperador. Cuando tú —él dirige su mirada a La Princesa— llegaste
a mí, lo vi como la oportunidad de hacer mis sueños realidad.
Protogion hace una pausa
para secarse una lágrima. La Princesa se siente tentada a preguntar qué pasa,
pero Yehua la detiene, momento en el que él termina su monólogo:
»Es por eso que el
trabajar con ustedes es algo que me hace muy feliz, incluso cuando algunos aquí
presentes no confían plenamente en mí. Por ello recalco este día, que tienen mi
apoyo para destruir al Imperio de la Atlántida y llevar a este mundo a una
nueva era de prosperidad y libertad.
Conmovidos por su
testimonio, los presentes aplauden sonoramente al nephila. Aunque su estatus
como hijo del Emperador siempre genera suspicacias, Protogion ha sabido ganarse
la confianza de La Princesa, principal líder de la orden, mientras que El Barón
y el Zar Carmesí siempre mantienen un ojo sobre él, pero reconociendo que su
confianza en él aumenta cada vez más.
Tras la ronda de aplausos,
todos comprenden que el momento de poner en marcha la agenda, ha empezado, por
lo que La Princesa toma la palabra:
—Es innegable que esta
alianza ha resultado ser positiva para todos nosotros. Pero también es cierto
que se enfrenta a toda clase de desafíos, principalmente, Harkotian de Pi
Idiofiyía.
—Ese bastardo —murmura el
Zar Carmesí.
—Sus movimientos se han
vuelto cada vez más agresivos —continúa La Princesa—. Nos arrebató a Taylor
Steel en Ciudad de México; ha puesto a Axtreion, Danaekaia y Mirsaia de su lado;
es el poder detrás del trono de la Federación Amazónica; y ha estado contactando
al resto del Clan de la Atlántida para convencerlos de unirse en su cruzada
contra nosotros. Protogion, ¿hay alguna posibilidad de que él convenza al
Emperador de que nuestra orden aún existe?
—Es poco probable —responde
el emperador brasileño—. Pero estoy seguro de que el Emperador le ha dado
carta blanca para operar a su antojo. Él ya sabe que nos hemos vuelto demasiado
poderosos como para ser destruidos de una sola vez, y está permitiendo que haga
lo que quiera. Este juego lo he visto antes.
—¿Juego? —interpela
extrañado Nasir.
—Si. Cuando la Atlántida
no tiene enemigos contra los cuales pelear, el Emperador incita a los nephilim a que envíen a sus lacayos humanos a que se peleen entre sí.
—¿Por qué lo hacen? No
tiene ninguna lógica.
—Sucede que el Clan de la
Atlántida es una familia decadente y ociosa. Muchos de ellos se han pasado
milenio tras milenio perdidos en sus placeres carnales, mientras sus súbditos
se morían de hambre. Cuando Ximéria cayó y los ráukars se extinguieron, ellos
creyeron que nunca más habría un enemigo capaz de hacerles daño. Su hedonismo
los ha vuelto ciegos, permitiéndonos construir todo lo que tenemos ahora.
—Y claro, cuando finalmente
se ponen manos a la obra —complementa Yehua—, su reacción es lenta y
desorganizada.
—Aun así, no podemos
confiarnos —concluye La Princesa—. Harkotian podría convencer a más nephilim de unirse a su causa y eso pondría en serio peligro nuestros planes.
—Todo eso está bien, pero
entonces, ¿Cómo lo enfrentamos? —demanda El Barón, quien se halla en persona, a
la izquierda de La Princesa y a la derecha de Nasir.
—Ya hemos tomado medidas, su
majestad —señala el Zar Carmesí—. Los hijos de Protogion están en la Federación Amazónica, ultimando
detalles para el ataque a Puerto Figuereido.
—¿El escondite del general
Halász?
—Así es. Nuestros informes
de inteligencia nos confirman que no hay evidencia de que el general haya
escapado de la ciudad. Parece que planea resistir el asedio.
—¿Y cuando comienzan el
ataque? —pregunta La Princesa.
—Ahora mismo, André,
Dalila y Lucia están combatiendo un contraataque del ejército amazónico y los
paramilitares de Halász. Sin él, los grupos paramilitares que él lidera en
Colombia, Ecuador y Perú, se desorganizarán y serán más fáciles de derrotar.
—¿Y por qué no simplemente
envía a su ejército y acaba con ellos de una vez? —pregunta Nasir al emperador brasileño.
—No es tan sencillo —recalca Yehua— La Federación Amazónica tiene más de un millón de
kilómetros cuadrados. Su ejército está compuesto por cíborgs y lilims muy poderosos. El
lilim que André, Dalila y Lucia enfrentaron en Tucupita, solo era uno de los
miles que posee Natalia Figuereido bajo su control. Además, ellos han
convertido la frontera con Brasil en toda una trampa mortal.
—¿Trampa mortal?
—Así es, intendente Lusinyan.
¿Le es familiar el término Despair System?
—¿Sistema de la
desesperación? ¿Qué no es ese el sistema de arquitectura militar estadounidense?
—El mismo. Hay una razón
por la cual Figuereido no permitió que se talara la selva en la frontera con
nuestro país: ha sido convertida en un laberinto, tan masivo y surrealista, que
uno podría fácilmente llegar a perderse con tan solo poner un pie dentro de la
frontera amazónica. Incluso si entramos desde el aire, el efecto es el mismo.
Tal y como explica Yehua, la mayor parte de la frontera amazónica con sus vecinos se halla
cubierta por selva prácticamente virgen, la cual ha sido convertida en un
inmenso laberinto mágico, que enloquece a todo aquel que se atreve a cruzarlo. Se
estima que desde la independencia de la federación hasta el presente se han
perdido más de setenta mil personas, por lo que nadie se atreve a adentrarse en
un lugar que se cataloga como «maldito», y hasta se lo ha comparado con el
infame Triángulo de las Bermudas.
—Por eso estamos realizando
incursiones desde Colombia, Perú y Venezuela, donde el Despair System no
ha sido implementado en su totalidad —complementa Protogion.
No obstante, como la
Federación Amazónica está financiando a grupos paramilitares en Colombia y Perú,
y se cree que están intentando crear una nueva guerra civil en Venezuela, el Despair System
no se halla activado en dichas fronteras, por lo que los grupos guerrilleros
que atacan el territorio de la federación reciben sus suministros por esas
fronteras.
—¿Y qué hay de una
invasión por mar?
—Por eso es importante la
labor de mis muchachos. De hecho, hemos dado la orden a nuestra armada y la de
Venezuela a que se preparen para un asalto a esa ciudad. Además, ordenamos al
ejército venezolano que empezara a recuperar los territorios perdidos durante
la guerra civil.
Conforme las guerrillas de
la orden han ido ganando territorios, la presidenta venezolana, Anabel Tamimi,
bajo órdenes de los Heigui, ha movilizado a sus tropas para invadir los estados
que se unieron a la Federación Amazónica, además de que las armadas de Brasil y
Venezuela planean unirse al ataque de André a Puerto Figuereido, y así bloquear
la salida al mar del único estado pro-atlante de América del Sur.
—Dejando ese punto claro, ¿cómo
va la entrega de los «regalos» que usted prometió antes de fin de año? —El
Barón pregunta sonriente a Protogion, esperando buenas noticias.
—La entrega va viento en
popa y superando nuestras estimaciones, su majestad —replica animadamente el
emperador brasileño—. Ya entregamos la totalidad de los envíos a nuestros
amigos en América, Europa y África, mientras que en Asia hemos culminado la
entrega en el Medio Oriente, Asia Central y el Norte de Asia[3], quedándonos solo la parte
más oriental.
—¿El área de influencia
china?
—Precisamente. Allí
tenemos que proceder con extrema cautela, ya que la armada china controla el océano
Pacífico. Llegar a nuestros amigos en las Filipinas y Timor Oriental ha sido
difícil, pero no imposible.
—Por eso —complementa Nasir—,
mis socios y yo hemos invertido mucho dinero allá, financiando campañas
electorales, abriendo sucursales, traficando material bélico desde los puertos sudamericanos,
y ayudando a fortalecer las instituciones de esos países, todo mientras nos
apoderamos de los sectores más claves de su economía y, lo más importante,
manteniéndolos firmemente dentro de la esfera de influencia brasileña. Incluso,
si los chinos intentan apoyar a algún candidato allá, hemos construido los
medios para que sea silenciado, de la manera más rápida y sutil posible.
La región de Asia-Pacífico,
que comprende a los países del Sureste Asiático, Asia Oriental y Oceanía, es la
región más alejada de la esfera de influencia de la Orden del Libro Verdadero,
por cuanto prácticamente todos sus países se han alineado con la política
exterior de China, incluidos la mayoría de las
naciones insulares del Pacífico, siendo este su «patio trasero». Solo Filipinas
y Timor Oriental se mantienen como enclaves pro-brasileños en la que
actualmente, es la región más rica y estable del mundo.
—¿Y cuantos filipinos y
timorenses se han convertido al arxorismo?
—¡Muchos! lady Tanniyn —Nasir
se dirige a La Princesa por su apellido con gran alegría—. Nuestros estudios
indican que el 65% de la población filipina y el 90% de los timorenses ya
abraza el arxorismo. Aunque los sectores más conservadores se escandalicen, la
tentación de la libertad y el poder de la magia, son un regalo demasiado
tentador como para ser rechazado, sobre todo para la gente joven, rechazada y desencantada
con una sociedad que no avanza a su ritmo.
En una economía mundial
que crece a pasos agigantados y donde hay cada vez más jóvenes desencantados
con las creencias religiosas del pasado, el arxorismo les ofrece la respuesta
que han estado buscando toda su vida. La posibilidad de dar forma a su propio
destino, con sus propias manos, resulta una oferta demasiado tentadora como
para ser rechazada, siendo esta la razón por la cual la mayoría de los arxoristas
son menores de edad. Por tal razón, las sociedades más represivas y
conservadoras tienden a rechazar al arxorismo, por cuanto este es una amenaza a
su existencia.
—Lo cual nos viene muy
bien, considerando nuestros planes a largo plazo. Cuando llegue el día, todos
esos nuevos hechiceros serán las tropas que necesitaremos para cuando la
verdadera guerra, comience. —declara El Barón mientras sonríe maliciosamente.
—Lo cual me recuerda una
cosa —dice La Princesa—, ¿Cuántos soldados tenemos?
—Actualmente, el Ejército
de Lemuria posee unos diez millones de efectivos y creciendo. Reemplazamos las
tropas regulares de más de cuarenta países por nuestros hechiceros y,
conseguimos promover alianzas militares en todos los continentes, eso sí,
lideradas por nuestros aliados. Si la guerra comienza mañana, todos estarán
listos para pelear a tus órdenes.
El Ejército de Lemuria es
la rama militar de la Orden del Libro Verdadero y se halla bajo la coordinación
de El Barón, quien además ocupa el puesto de Ministro de Seguridad Nacional de
Colombia y gobernador vitalicio del departamento del Caquetá. Compuesto en su
totalidad por hechiceros, ha infiltrado los ejércitos de todos los países aliados
al Brasil, preparándolos para una hipotética guerra abierta contra el Imperio
de la Atlántida. Para ello, El Barón ha promovido la creación de alianzas
militares, como el Pacto de Porto Alegre, que coordina a todos los ejércitos de
Sudamérica —excepto los de la Federación Amazónica y el Perú— y las islas del Caribe; el
Pacto de Lagos, firmado entre los aliados brasileños en África[4]; el Pacto de Beirut, formado
por los aliados de la orden en Asia Occidental, el Cáucaso, los Urales y Asia
Central[5]; y la Unión Europea.
Mapa de Europa del 2049. Nótese la expansión de la Unión Europea por todo el continente. Suiza es un país neutral, pero Reino Unido, Noruega e Islandia están bajo la autoridad atlante, específicamente bajo la corona británica. La parte norte de la península itálica la ocupan los Estados Pontificios, sede de la autoridad religiosa amenista.
—Todo se ve muy bien, pero
¿cómo va la ocupación de Cartagena? —demanda La Princesa.
—Pese a la fuerte
oposición de los paramilitares de Halász y las milicias de Xiomara Cardozo, Xitlali
lo ha hecho muy bien. Con cada ciudad ocupada, su ejército de zombis crece cada
vez más. Ahora mismo, está atacando San Juan Nepomuceno, por lo que no faltará
mucho para que Cartagena sea nuestra —explica El Barón, denotando confianza en
la labor de su candidata a Jinete de la Guerra.
El triunfalismo de El
Barón es bien compartido por todos los presentes, no teniendo voces contrarias
al mismo:
—He estado analizando todo
y hay algo que no entiendo: ¿por qué no enviamos nuestras tropas a ocupar
Cartagena de una vez? —demanda Nasir, intrigado, ya que no entiende por qué si
el Ejército de Lemuria es tan poderoso, no invade una región tan fundamental
para sus planes; en vez de eso, envían a una sola hechicera a hacer el trabajo
de un ejército entero.
—Cuestión de estrategia —replica
Protogion—. El ejército colombiano está al límite de sus fuerzas, luchando
contra la Legión de Amen y los paramilitares de Halász por todo el país, sin
contar con las recientes incursiones nicaragüenses en el departamento del Chocó.
Por ello, Brasil ha enviado tropas a territorio colombiano para destruir a los
rebeldes de una vez.
En virtud del Pacto de
Porto Alegre, todos los países de Sudamérica y el Caribe permiten la
instalación de bases de los países miembros en sus territorios, para así
contribuir a una defensa más efectiva. De esta manera, Brasil puede defender a
las islas caribeñas —la mayoría, demasiado pequeñas para tener un ejército— y
sus aliados en América del Sur, de los cuales, Colombia, Ecuador y Perú se
hallan sumidos en cruentas guerras civiles.
—Además —agrega El Barón—,
hemos observado en los últimos años que las personas con más fervor religioso se
han, radicalizado de forma irracional.
—¿Radicalizado? —a Nasir
le resultan exageradas las declaraciones del anciano nephila.
—Así es, intendente Lusinyan.
Aquellos fervientes seguidores de las religiones monoteístas se han vuelto muy
violentos, hasta el punto de que ya no distinguen la realidad de la ficción.
La duda en Nasir se
transforma en consternación.
—¿Cómo puede ser eso
posible?
—Es el Emperador de los Atlántes. El poder que toma de las
plegarias de sus fieles, lo usa para distorsionar su capacidad de
discernimiento, sin que se den cuenta. De esta forma, así como nosotros le
damos poder a las mentes abiertas, Él convierte a las mentes cerradas en sus
esclavos.
Nasir se halla horrorizado
por el hecho de que el líder atlante literalmente arranca el sentido crítico de
sus seguidores, convirtiéndolos en meros esclavos de su voluntad, por lo que, aferrándose
a una esperanza, pregunta:
—¿Es posible revertir el
proceso, lord Samedí?
—Solo en las etapas más
tempranas, intendente Lusinyan —sentencia El Barón con pesar—. Las personas más
jóvenes son menos propensas a ser víctimas del lavado de cerebro del Emperador.
Pero al pasar los veinte años, las barreras mentales se hacen más débiles. Una
vez los tiene bajo su control, su poder daña el cerebro de la víctima de tal
forma que es imposible revertir el control. La muerte, es la única forma de
sacarlos de su miseria.
—¿Por eso envió a
Xitlali-J30 a masacrar a todos los pueblos de Bolívar que encontrara a su paso?
—Efectivamente.
Una de las muestras más increíbles
del poder del Emperador, es su habilidad de controlar las mentes de las
personas más religiosas por medio de la magia. Todo aquel que siga con fervor una
religión monoteísta, o crea con certeza absoluta en la existencia de un Dios
único, será víctima del control mental del monarca atlante por el resto de su
vida.
—¿Y cuanto tiempo tardará
Xitlali en llegar a Cartagena? —pregunta La Princesa, buscando comprobar si el
optimismo de El Barón se sustenta con la realidad.
—Actualmente, su horda
zombi es lo bastante grande como para ocupar Cartagena por su cuenta. No
obstante, he ordenado al doctor Metreveli que se movilice con sus hombres a
Bolívar. De esta forma, entre ambos lograrán ocupar la ciudad sin problemas.
—No solo eso —interviene Protogion—.
Las armadas de Colombia y Brasil planean un ataque conjunto a la ciudad. La coordinación
con nuestras tropas en tierra será fundamental en el éxito de esta operación, y,
por ende, de nuestros planes a futuro.
__________________________________________
Un día después.
Aunque es conocido como «el
doctor», Ioane Metreveli es en realidad un coronel del ejército colombiano y a
su vez, mariscal de la orden. Nacido en el año 2000 en Batumi, Georgia, hace
parte de los miles de hechiceros que El Barón plantó en el estado colombiano tras
la reforma constitucional impulsada por el actual presidente, Edward Salazar. Pelirrojo
de metro noventa de estatura, facciones claramente europeas y ojos verdes que nunca
cambian de expresión, le dan un aspecto imponente y refinado que se ha
convertido en el origen de su alias.
Por ello, sus oficiales se
hallan consternados al verlo expresar una sensación de preocupación que nunca vista
en él.
—No puede ser posible —murmura
Ioane, con la voz temblorosa y una expresión de abyecto pánico.
Él se halla con sus tropas
en una autopista ubicada en la zona rural del municipio de El Guamo, Bolívar, situado
al este de San Juan Nepomuceno, sitio donde se encuentra Xitlali J-30 y su
horda zombi, con quién debían encontrarse para invadir juntos la ciudad de
Cartagena.
Pero para su infortunio,
se han encontrado con un visitante inesperado.
—Hay un dicho muy antiguo
que dice «si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo». No me importa quién lo
haya dicho, ese infeliz merece una medalla.
Frustrado por los
repetidos fracasos de sus agentes, Axtreion de Iota Polemistís ha llegado
sorpresivamente a Bolívar a encargarse de su vástago renegado, personalmente.
Aunque aterrados al
hallarse contra un oponente que es visto por muchos como un dios, Ioane y sus seis
mil hombres, compuestos por hechiceros y soldados en mekas, se preparan para
pelear, mientras el nephila ríe ante su «imprudencia» y declara:
»No se contengan, idiotas.
Los usaré como calentamiento.
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[1]
Recordemos que el real brasileño del 2049 equivale a 2,10 dólares
estadounidenses del 2020.
[2] Contrario al Palacio de la Aurora (en
portugués: Palacio da Alvorada), que hace las veces de residencia
del emperador del Brasil y su familia, el Palacio de Planalto es donde se
encuentran las oficinas del emperador y su gabinete, por lo que Protogion y Yehua no viven ahí, sino en el Palacio de la Aurora.
[3] Con el desmembramiento
de Rusia tras la Guerra de los Huérfanos, el Norte de Asia está compuesto por
los países de Siberia, Jakasia, Nueva Jazaria, Altái, Buriatia y Tuvá, todos
alineados con Brasil y la Unión Europea, a quien deben su independencia.
[4] Para
2049, los países africanos del bloque pro brasileño son: Cabo Verde, Guinea
Bissau, Guinea, Liberia, Sierra Leona, Costa de Marfil, Ghana, Benín, Togo,
Nigeria, Guinea Ecuatorial, Camerún, República Centroafricana, Sudán del Sur,
Túnez, Argelia, Mauritania, Sáhara Occidental, Etiopía, Somalia, Angola,
Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Zambia y Zimbabue.
[5] Los
miembros del Pacto de Beirut son: Canaán, Kurdistán, Irán, Emiratos
Árabes, Azerbaiyán, Abjasia, Circasia, Ingusetia, Chechenia, Alania,
Kalmukia, y Kazajistán.
wow, me encanta como asocias las formas de control mental con el pensamiento religioso, eso mismo ocurre hoy en día y sin necesidad de mágia, nada más es cuestión de mirar a todos los que se dejan persuadir de lideres tanto politicos como religiosos
ResponderBorrarEstuve pensando eso que escribes, y de hecho, hay un estudio que dice que la gente religiosa y los radicales, sobre todo los de derecha, tienden a tener una capacidad intelectual mas limitada que el promedio. Creo que ese podría ser un buen tema que poner en tu blog. ¿No lo crees?
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